1. Oración
La vocación no es algo que inventas, es un tesoro que encuentras, el proyecto de amistad que Jesús te propone y te invita a realizar. Es un regalo que recibes, una llamada a la que respondes.
En la oración, que es hablar con Jesús, experimentarás su amor y escucharás su llamada.
2. Percepción
Para descubrir lo que Jesús quiere de ti tienes que:
- Escuchar
- Mirar
- Experimentar
- Estar atento a lo que se mueve en tu interior
- Ver tu propia historia
- Contemplar tu futuro
3. Información
Es conveniente que conozcas las diversas vocaciones. No puedes tomar una decisión sobre una opción que no conoces.
- Investiga
- Mira cómo viven
- Pregunta sobre qué hacen
- Fíjate qué es lo que te atrae de ell@s.
4. Reflexión
La vocación es una empresa muy grande, y es para toda la vida. Por eso, para lanzarte, debes antes haber reflexionado seriamente sobre ti y sobre el estilo de vida que pretendes abrazar.
-Descubre tus capacidades y limitaciones.
-Piensa si podrás vivir las exigencias que implica la vocación.
-Dios quiere que utilices tu inteligencia para buscar tu vocación.
No creas que llegarás a tener certeza absoluta de lo que Dios quiere de ti, algo así como tener un contrato firmado por él. Lo que encontrarás serán signos, a través de los cuales Dios te revela el proyecto que tiene para ti. Al interpretar esos signos podrás tener seguridad de su llamado.
5. Decisión
Habiendo descubierto lo que Dios quiere de ti, decídete a realizarlo.
Tomar tal decisión es difícil. Sentirás miedo. Tus limitaciones te parecerán montañas. Pero Jesús está contigo y nunca te va a dejar sol@.
Decir el “sí” con el cual comprometes toda tu vida es una gracia. Pídele al Espíritu Santo que te dé esa capacidad de respuesta. Es normal que tengas dudas sobre si podrás con las exigencias o si llegarás al final; pero no puedes dudar que tú, libremente, tomaste la decisión de seguirlo.
6. Acción
Una vez tomada la decisión, ¡lánzate! No te dejes vencer por el miedo, lánzate con todo, incluso con tu miedo.
- Sé valiente y confía.
- Vive en todo momento con coherencia lo que has recibido
- Cuando se presente la dificultad, hay que perseverar.
7. Acompañamiento
Es un recurso que puedes aprovechar en cada uno de los pasos anteriores. El acompañante te ayudará a descubrir lo que Jesús quiere de ti.
Es fácil hacerse ilusiones; podrías creer que es un llamado de Dios lo que sólo es un deseo tuyo, o bien podrías pensar que no tienes vocación cuando en realidad Dios te está llamando. Para clarificar la autenticidad de tu vocación, dialoga con tu acompañante. Dile con claridad y confianza todo lo que te pasa.
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